El Centro de Investigaciones Genealógicas de Salta (Argentina) presentó el martes 19 del pasado Diciembre su Publicación Institucional Nº 4.
A continuación reproducimos el temario de la obra y el discurso de presentación a cargo de don Ricardo Federico Mena, por gentileza del Centro.
Temario de la Obra (564 Págs.)
PRÓLOGO Por R. L. P. N.
Sitiales
- MIGUEL ÁNGEL VERGARA Por Viviana Frías
- FRANCISCO CENTENO Por Félix Rodrigo Bravo Herrera
Investigaciones
- CAFAYATE. UNA FUNDACIÓN CONTROVERTIDA. Por Rodolfo Leandro Plaza Navamuel.
- EL ORIGEN CATAMARQUEÑO DE DON ROBUSTIANO PATRÓN ESCOBAR. Por Jorge Corominas.
- TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES EN EL DEPARTAMENTO DE CACHI, SALTA, ARGENTINA, A FINES DEL SIGLO XIX. Por Mariana Ester Lera.
- EL PROTAGONISMO FEMENINO EN LA REGIÓN. Por Ercilia Navamuel.
- DON TORIBIO ORTIZ, UN ILUSTRE SALTEÑO QUE FUNDÓ LINAJE EN PARANÁ. SEGUNDA PARTE. Por José Carlos Carminio Castagno.
- BAUTISMOS DE LA IGLESIA DE CACHI. SIGLO XVIII. Por Félix Rodrigo Bravo Herrera.
- ESTRATEGIAS DE REPRODUCCIÓN SOCIO-CULTURAL DE LAS ÉLITES DEL PODER CHILENO-BOLIVIANAS Y ARGENTINAS EN TORNO A LA EMPRESA MINERA DE HUANCHACA. Por Yves de La Goublaye de Ménorval.
- DESCENDIENTES EN SALTA DE VIEJOS LINAJES CHILENOS. Por Rogelio Wenceslao Saravia Toledo.
- YATASTO NUNCA FUE POSTA. Por Rogelio Wenceslao Saravia Toledo.
- ORÍGENES DE LA GENEALOGÍA EN EL URUGUAY. SEMBLANZA BIO-GENEALÓGICA DE SUS PRECURSORES. Por Enrique Javier Yarza Rovira.
- FAMILIAS DE LA ÉPOCA COLONIAL EN SALTA. LOS GONZÁLEZ 1582-1781. Por Carlos A. Ferrary-Esquiú Storni.
- CAPITÁN GRADUADO D. JOSÉ EUSEBIO JUÁREZ OFICIAL DEL EJÉRCITO GAUCHO EN LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA. Por Apolo N. Prémoli López.
- LA GOBERNACIÓN DE LOS ANDES SU HISTORIA Y ANTECEDENTES. PRIMERA PARTE. Por Ricardo Federico Mena - María Carolina Mena Saravia.
Documentos
CONFECCIÓN Y USO DE LOS PRINCIPALES LIBROS PARROQUIALES. UNA OBRA DE NICOLÁS VIDELA DEL PINO. Prólogo: Emiliano Sánchez Pérez, OSA. Transcripción: Hugo I. RomanoNecrológicas
- IN MEMORIAN. MARIANO DE ECHAZÚ LEZICA. Por Rogelio Wenceslao Saravia Toledo.
Índices
- INDICES DE LOS NÚMEROS 1 al 3
- INDICE DEL NÚMERO 4
PRESENTACIÓN DE LA PUBLICACIÓN INSTITUCIONAL Nº 4 DEL CENTRO DE IVESTIGACIONES GENEALÓGICAS DE SALTA
Hoy me toca la honrosa tarea de presentar ante tan calificada concurrencia, nuestro cuarto libro, fruto de la continua tarea de investigadores locales, y la colaboración valiosa de estudiosos de otras latitudes.
Ponemos a consideración y por qué no, a la crítica de quienes nos lean, estos trabajos, fruto de horas y horas investigación, donde acaso debamos agradecer también a nuestras familias, que sostienen con su silencio esta cruzada, donde lo material nada importa, donde sólo cuenta esta vocación instalada como un virus en cada uno de nosotros, y donde la imperiosa necesidad de saber nuestros orígenes, se nos presenta concreta, contundente e inapelable. Pienso que, quienes nos precedieron en el tiempo, quienes nos han brindado sus genes, quizá se sientan orgullosos de saber que no pasaron desapercibidos ante la historia familiar de cada uno de nosotros. Acaso sea este nuestro destino con respecto a las generaciones que nos sucedan.
Al respecto de esto, permítaseme parafrasear al poeta José Juan Botelli, cuando en su poema “El Tiempo” nos alecciona:
Yo y el tiempo el tiempo es este retrato de lo que fui de niño el tiempo es este cuerpo en el que ando ahora y será el agua en que me vaya cuando esté ya muerto el tiempo, es este hijo mío niño y será cuando él sea viejo como yo soy en él y él será en otro Seré, en todos los que vengan de mí Yo y el tiempo…
En el devenir de estos años, nuestra Institución, ha venido paulatinamente fortaleciendo su estructura, merced a la amistad incondicional, a la entrega y al apoyo solidario de cada uno de sus miembros.
El Centro de Investigaciones Genealógicas de Salta no constituye un círculo cerrado, sino todo lo contrario, pues en su accionar, está plasmado el deseo ferviente de colaborar con otras Academias, Centros y Foros de estudios de la especialidad; su objetivo es también aprender de ellos, intercambiar conocimientos , unidos solidariamente a distinguidos grupos de estudios que buscan encontrar el metafórico vellocino de oro, para nosotros, constituido por la búsqueda de la verdad en las raíces que nos unen.
La genealogía es asaz abarcativa, pues se liga indisolublemente a la historia, y a otras múltiples disciplinas, entre ellas la medicina, como lo prueban numerosos trabajos, donde esta ciencia aporta la base fundamental para ulteriores investigaciones. Es también una certeza que la verdad de hoy puede modificarse, cuando los documentos así lo dicen. A pesar de ello el investigador debe ser prudente, pues éste puede ser auténtico, más no verídico, cuando su contenido incurre en falsedad ideológica.
Cuando decimos que con la historia, conforma una unión indisoluble, también debemos consignar que no podrían existir genealogistas ignorantes de la historia, como tampoco historiadores desapercibidos de la genealogía.
Nuestra región, nuestro N.O. es prácticamente el suelo fundacional de nuestra patria, punto de partida de las ciudades que hoy nos conforman como país, desde donde salieron bagajes de tradiciones culturales, hundidas en los tiempos precolombinos, cuando el TUCMA era la parte más desarrollada del actual territorio argentino. Las sociedades indígenas de la época, habían accedido a la cultura del bronce, a la gran arquitectura y al régimen urbano, todo esto marcando un manifiesto contraste con los pueblos cazadores y recolectores de la región rioplatense. Ya desde sus mismos inicios, la Argentina estaba destinada a conformar dos países diferentes, con historias y vivencias también diferentes, situación esta, mantenida muy a nuestro pesar, hasta nuestros días.
El espacio geográfico que acabamos de describir, fue el escenario del mestizaje étnico entre el aborigen y el conquistador español, dando así nacimiento a una nueva raza: la criolla, operando así el sincretismo entre el legado precolombino y el acervo español. Perdura aún a través de los siglos esa realidad manifestada en el tipo antropomórfico del criollo norteño, como en las formas plurales de la cultura popular. Distinguidos investigadores han interpretado esta simbiosis en áreas tan diferentes, como la lengua, las creencias religiosas, la música, la poesía, los mitos y leyendas. De eso se han ocupado célebres personalidades entre las que nombraré entre otros a Samuel Lafone Quevedo, Adán Quiroga, Juan Alfonso Carrizo, Augusto Raúl Cortázar, formando parte de una larga lista que continúa impertérrita hasta nuestros días.
Decíamos que la genealogía, ha investigado y sigue investigando las raíces que nos conforman, donde el entronque aborigen dio no solo su color, sino también el bagaje cultural a la hispanidad conquistadora. Toda esa carga cultural, trasciende la inmediatez, para encarnarse como decíamos recientemente, en el sentir popular, en la literatura, en la música y en las costumbres del solar nativo. Otro porcentaje está representado por los conquistadores, primeros pobladores y sus descendientes, muchos de ellos hidalgos importantes, que conformaron en el nuevo mundo, lo que se denominó el patriciado criollo. Naturalmente, estas hidalguías deberán ser buscadas en los registros de los países de origen. Afortunadamente hoy parte de los archivos españoles están abiertos a la consulta de los investigadores-digitalizados- de manera que cómodamente, desde nuestras casas podemos acceder a ellos. Todavía son numerosos, los archivos no digitalizados, pero confiamos que pronto podrá solucionarse este inconveniente.
Este libro, de 564 páginas, voluminoso no sólo por su contenido, sino también por la calidad de sus trabajos, ha sido trabajado con rigor, gracias al cuidado de nuestro colega Leandro Plaza Navamuel, para incorporarse a la comunidad intelectual y a las familias involucradas en él; conforma de esta manera un lúcido testimonio de la historia social y cultural de nuestro noroeste.
Cabe aquí refrescar que el apellido que llevamos, o primer apellido, no constituye la realidad genealógica, pues su configuración familiar esta compuesta por todos los apellidos de los que una persona desciende. El primer apellido en realidad constituye sólo lo que se denomina apellido de marca, razón por la cual, se da un interés cada vez mayor de las personas, por conocer los orígenes que en mayor o menor medida influyeron en la construcción de cada individuo.
La obra de un escritor, de cualquiera de las disciplinas enunciadas, está construida con palabras, con expresiones lingüísticas, pero constituyen de hecho una misma cosa, donde lo único que importa es ese mundo construido por el autor, en este caso dentro del marco científico aportado por los documentos. Para decirlo abreviadamente, es el mundo del escritor-genealogista que, en el mejor de los casos, ha pasado años investigando sus temas, desglosándolos minuciosamente o quizá, insertando imágenes a la letra muerta de esos documentos. Entonces la genealogía, como la historia, pasa a ser una necesidad del hombre, sea cual fuere su condición social, sexo o edad, y donde cada circunstancia tiene su expresión. Decimos entonces que el hombre es la mitad de si mismo: la otra mitad es su expresión.
El vértigo de la vida cotidiana, pareciera quitarle espacio a los jardines del pasado, cuando sobrevivir, se convierte en un duro trajín de todos los días, pero afortunadamente hoy, comprobamos lo contrario en las páginas de este libro, donde sus autores, ejercitan ese privilegio que honra y dignifica al género humano: el de estudiar, el de investigar.
Felizmente los estudiosos y los investigadores, siguen estando entre nosotros, y saben que el lenguaje que plasma lo investigado, no solamente es un camino de expresión, sino también un camino de arduo trabajo, lamentablemente no siempre bien reconocido.
Hablábamos acerca del estudio y de la investigación, realizados en los veneros de las Fuentes Genealógicas, constituidas por todo aquello que nos permita aproximarnos al conocimiento de lo genealógico o bien dentro de lo posible reconstruir las diferentes realidades de una sociedad. Esta mencionada realidad está constituida por el conjunto de personas, familias o linajes que conforman una sociedad dentro de un determinado tiempo y espacio; esto sin importarnos la posición social, la etnia o religión a la que pertenecen; diríamos en definitiva, que ellas son consideradas desde el punto de vista de las filiaciones, parentescos, entornos familiares y alianzas matrimoniales, donde también se considera la dimensión jurídica, política y económica de esas personas y familias.
Para finalizar y evitar el cansancio de la audiencia, parafrasearé al poeta y pensador italiano Césare Pavese, cuando dice refiriéndose a la literatura y nosotros a la genealogía: “Es hermoso escribir e investigar, porque reúne dos alegrías: hablar uno solo y hablarle a una multitud”
Ricardo Federico Mena