Nos resultó de particular interés uno de los artículos del último número de Cuadernos de Estudios Gallegos titulado “Don Álvaro Sánchez de Ávila, tenente de Rocha Forte, o la nobleza gallega bajomedieval en la transición hacia la modernidad”.

Su autor, Xosé M. Sánchez Sánchez, realiza una reconstrucción de la vida de Álvaro Sánchez de Ávila a través de una pormenorizada y amplia base documental y bibliográfica. Tal relato se constituye en punto de partida para una investigación sobre aspectos de la sociedad gallega del siglo XV, momento signado por profundos cambios. Así se van enlazando episodios biográficos particulares con características más generales y de muy diverso orden, propias del entramado social de esa época.

En los cuatro apartados que forman el cuerpo del artículo, encontramos una descripción de la clase nobiliaria gallega en cuanto a su mentalidad y sus estrategias de vinculación y de obtención de recursos.

Pese a que Álvaro Sánchez de Ávila no pertenecía a los grandes linajes gallegos, el autor considera que, entre otros motivos, el hecho de haber sido “tenente” de la fortaleza de Rocha Forte lo incluye en la nobleza ya que sólo ese grupo social podía detentar un cargo semejante.

El primer apartado incluye además de datos biográficos, una pintura de las costumbres familiares vigentes: políticas matrimoniales, trasmisión de los bienes, cuidado de los hijos, función de los parientes consanguíneos, relación con los criados, entre otras.

El segundo capítulo contiene una investigación, prolijamente documentada, sobre la práctica de la tenencia, modalidad feudal de concesión de bienes. Toma como caso paradigmático la tenencia del castillo de Rocha Forte -situado a las puertas de Santiago- práctica determinada por la necesidad del arzobispado compostelano de poseer una infraestructura militar para sostener su poder político y sus dominios territoriales. Investiga las funciones y actividades del “tenente“, en especial de la última persona que ocupó este cargo, Don Álvaro Sánchez de Ávila, quién cometió numerosos abusos que dieron lugar al ataque y demolición del castillo en el año 1466, durante la Gran Guerra irmandiña.

Xosé M. Sánchez Sánchez consigna que la sociedad del siglo XV

“sumida en una crisis económica desde el siglo XIV, mudaba a nuevas formas de organización social y obtención de recursos. La burguesía y las oligarquías urbanas adquirían, a nivel europeo y, por supuesto, gallego, una importancia de la que anteriormente carecían, mientras la nobleza se veía acuciada por la escasez de ingresos, presionando como consecuencia a las clases más bajas.”
También adquirieron peso importante en esta época otras estrategias desarrolladas por la nobleza para la obtención de recursos económicos. A su estudio dedica el autor una parte sustancial del tercer apartado, donde además trata la cuestión de los consejos medievales, organismos que regulaban el funcionamiento de las ciudades.

El cuarto capítulo incluye, a partir del testamento de Don Álvaro Sánchez de Ávila, un análisis de la mentalidad –creencias, sentimientos, valores- de las personas de esa época. Y también de las importantes funciones que el documento testamentario cumplía. Citaremos como ejemplo que las donaciones pías allí dispuestas, implicaban la contraprestación, por parte de la iglesia, de una serie de ceremonias para facilitar el tránsito del alma del difunto hacia el cielo. Además se estudian las diferencias del denominado “espacio de la muerte” –agonía-enterramiento y rituales posteriores- entre el período altomedieval y el bajomedieval.

Para finalizar diremos que la lectura de este trabajo resulta amena e interesante y permite al lector representarse múltiples aspectos de la Galicia del siglo XV.

Xosé M. Sánchez Sánchez. Don Álvaro Sánchez de Ávila, tenente de Rocha Forte, o la nobleza gallega bajomedieval en la transición hacia la modernidad. Cuadernos de Estudios Gallegos. Vol 57, No 123 (2010): 91-193. [http://estudiosgallegos.revistas.csic.es/index.php/estudiosgallegos/article/view/77/78]